Cómo preparar unos deliciosos panellets de piñones caseros

Si no contamos con patata cocida, lo primero que tenemos que hacer es cocerla en abundante agua hasta que esté tierna (también lo podemos hacer en el microondas). Dejamos enfriar antes de pelar y machacar con un tenedor.

Mezclamos la almendra molida con el azúcar. Limpiamos bien el limón, rallamos la mitad con un rallador fino y lo añadimos a la mezcla anterior. Removemos hasta incorporar bien los tres ingredientes.
Cascamos el huevo y separamos la clara, que reservamos para el final (con ella pincelaremos los panellets antes de meter en el horno).

Batimos la yema y añadimos la mitad a la patata machacada. Removemos bien. Es preferible quedarse cortos con la yema y, si fuera necesario, añadir un poco más después si la mezcla nos resulta demasiado seca.
A continuación agregamos la almendra con el azúcar y la ralladura de limón a la patata. Trabajamos la masa durante el tiempo necesario para que quede bien homogénea. Al principio cuesta un poco, pero acaba por conseguirse.

La masa ha de quedar ligeramente pegajosa. No sintáis la tentación de añadir más almendra molida para compactarla, pues esto sólo dará como resultado panellets demasiado duros. La idea es que, una vez terminados, estos bocaditos sean ligeramente crujientes por fuera y tiernos en su interior.

Dividimos la masa en dos mitades. A una de ellas le agregamos 20 gramos de coco rallado y removemos bien para incorporar.

Dividimos la masa de coco en 12 partes iguales (dependiendo del tamaño que les queramos dar) y boleamos cada una de ellas. Para que no se nos queden pegadas a las manos nos las humedecemos con un poco de agua.

Rebozamos cada bolita en el resto del coco rallado y aplastamos ligeramente, con suavidad. Presionamos en el centro con el dedo, formando un pequeño hueco en el que colocar las guindas. Colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
Con el resto de la masa hacemos otras 14 porciones más pequeñas que las anteriores, hay que tener en cuenta que la capa de piñones las engordará bastante, y las boleamos. Rebozamos cada una en piñones y las colocamos en la bandeja de horno (junto con los panellets de coco).
Batimos la clara de huevo y pincelamos los panellets de piñones por toda la superficie.
Horneamos los panellets en el horno, precalentado a 160ºC y con el grill encendido, colocando la bandeja en el nivel intermedio, ligeramente alejada del gratinador para que se arrebaten los pastelillos. Cocemos unos 10 minutos y sacamos en cuanto veamos que se empiezan a dorar.

Los panellets aguantan en buen estado si se guardan en un recipiente hermético y dentro de la nevera, aunque como mejor están es recién hechos.

Fuente: Google