Preparamos una deliciosa tarta de mango

Para preparar la base de la tarta, mezclamos 100 gramos de galleta triturada con 60 gramos de mantequilla fundida y fría hasta que ambos ingredientes estén bien mezclados.
Engrasamos con un poco de mantequilla un molde desmontable de 18 cm y forramos la base con papel vegetal. Ponemos la mezcla de galleta y presionamos ligeramente hasta alisar. Reservamos en la nevera.
Para la mousse de mango, mezclamos 10 gramos de gelatina en polvo con 60 gramos de agua. Dejamos hidratar al menos 5 minutos.
Ponemos en el vaso de la batidora o en un bol 350 gramos de mango troceado con 200 gramos de nata para montar. Reservamos el resto de la nata para más adelante. Trituramos hasta tener una crema bien fina y sin trozos de mango.
Calentamos la gelatina que teníamos hidratando justo hasta que se derrita. Vertemos la gelatina en la mezcla de mango y trituramos unos segundos hasta que se integre en la mezcla.
Semi montamos los 320 gramos de nata para montar restantes con 80 gramos de azúcar blanco. Cuando la nata comience a coger cuerpo, ya la tendremos lista.
Vertemos la mezcla de mango sobre la nata semi montada e integramos con movimientos envolventes.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, vertemos la mezcla en el molde que teníamos reservado en la nevera. Alisamos la superficie y llevamos al congelador durante 20 minutos para que cuaje ligeramente la superficie.
Para la cobertura de la tarta, hidratamos 2 hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos.
Calentamos 30 gramos de agua. Escurrimos bien las 2 hojas de gelatina y las disolvemos en el agua caliente.
Vertemos la gelatina en 200 gramos de mermelada de mango y mezclamos bien.
Sacamos la tarta del congelador y ponemos la mermelada de mango sobre la superficie de la tarta, que ya habrá cuajado un poco.
Llevamos la tarta a la nevera un mínimo de 6 horas para que cuaje por completo, aunque es recomendable dejarla de un día para otro para que se asiente perfectamente. Desmoldamos y, ¡a comer!

Fuente: Google