Cómo preparar unos deliciosos churros caseros
Ingredientes:
- 350 ml de agua
- 4 g de sal
- 250 g de harina de fuerza
- Abundante aceite de oliva para freír
- Azúcar blanquilla para espolvorear
Utensilios necesarios:
- Una churrera
Preparación:
- Lo primero que tenemos que hacer es llevar a ebullición 350 ml de agua con 4 g de sal. En el momento que el agua rompa a hervir, añadiremos de golpe 250 g de harina de fuerza tamizada.
- Inmediatamente y con la ayuda de una cuchara de madera, comenzamos a integrar la harina con el agua de forma enérgica.
- Continuamos hasta obtener una masa homogénea, sin grumos, de textura bastante densa y nada pegajosa.
- Una vez tengamos preparada la masa, llenamos la churrera con esta. Es importante usar este tipo de artilugios específicos y evitar el uso de mangas pasteleras con boquillas rizadas ya que, en ese caso, corremos el riesgo de que los churros salgan con bolsas de aire que podrían explotar durante la fritura.
- Ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una cacerola. Mientras tanto, vamos formando los churros para tenerlos listos cuando el aceite alcance los 190 ℃. Yo me guío por un termómetro de cocina para una mayor precisión pero también podemos comprobar la temperatura del aceite echando un pequeño trozo de masa y si flota será que está a la temperatura adecuada.
- Una vez el aceite esté bien caliente, vamos añadiendo los churros en tandas de 4 para que la temperatura del aceite no baje demasiado. Los dejamos cocinar durante un par de minutos, los suficientes para que adquieran ese color dorado tan apetecible.
- Una vez hechos los churros, los sacamos del aceite y los ponemos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
- Con los churros todavía calientes, los espolvoreamos al gusto con azúcar blanquilla y los disfrutamos como más nos gusten: con un café con leche, un chocolate caliente o simplemente solos. ¡Están deliciosos!
Fuente: Google