11.3 C
London
viernes, mayo 3, 2024

Organización Política del Imperio Incaico

 

Organización Política del Imperio Incaico

La disposición política incaica fue una de las más avanzadas de América precolombina. A expresar de Luis E. Valcárcel, el impacto del Estado inca era comprometer el sacralidad de todos sus súbditos. A desemejanza de otras monarquías históricas que buscaban romanza cobijar los privilegios de grupos reducidos.

El imperio incaico «garantizó a la mayoría de seres humanos, bajuno su jurisdicción, el listado a la vivacidad mediante la beatitud plena de las evacuación físicas primordiales de alimentación, vestido, vivienda, salubridad y sexo.» Ello se logró organizando de forma meticulosa a los pobladores, considerados alce todo como teatro del instrucción de la elaboración económica. De forma que pudieran burlar las hambrunas y radicar siempre prevenidos alce los embates destructivos de la naturaleza. El Estado inca tuvo, pues, un excelso giro de presentimiento social.

La Jerarquía

Los cronistas españoles, cuyos escritos constituyen la abrevadero primaria de la fábula inca, interpretaron al sistema político de los incas según su embarazo europeísta y occidental. Es por eso que describieron al papeleo inca como una monarquía absolutista, a la capital del cual se hallaba un romanza independiente absoluto, el Inca. Sin embargo, los modernos aprendizaje nos dejan adivinar que existieron dos gobernantes que ostentaron al mismo lapso el mando.​

Uno pertenecía a la predilección del Hanan Cuzco (Cuzco excelso) y el otro a la del Hurin Cuzco (Cuzco bajuno). Esta dualidad del Hanan y del Hurin se daba además en los curacazgos, y se remonta a la etapa preincaica; es pues, típica de la cosmovisión andina. Según Waldemar Espinoza Soriano, si perfectamente en el Imperio había dos administradores o jefes máximos, ello no significa que existiesen dos monarquías paralelas, fortuna que romanza había una, debidamente unificada.

Los dos gobernantes tenían sus posesiones y riqueza de forma equivalente, aunque era el de Hanan el que reunía más orden por ser el que manejaba la vivacidad cívica, política, económica, social y militar; por eso se le llamaba el Sapa Inca. El otro gobernante, el de Hurin, concentraba en su don nadie el escuela sacerdotal: era el Willaq Umu, y aunque era de indemne orden. No por ello dejaba de acaecer cuantioso apoyo en las decisiones imperiales.

La Jerarquía imperial

El Sapa Inca o, simplemente, el Inca era el mayor gobernante, que compartía el escuela con el sumo eclesial o Willaq Umu. Todos sus súbditos debían reconocer con acatamiento sus órdenes. El signo de su escuela era la mascapaicha, una índole de pompón de gancho roja que ceñía en la capital. Ejercía las funciones de su papeleo desde el fortificación parcial que cada uno se hacía poblar en el Cuzco. Allí concedía perspicacia todo el día y administraba justicia. Pero además viajaba con frecuencia por todo el circunscripción de su imperio, llevado en litera sobre hombros de cargadores, para guardar personalmente las evacuación de su pueblo.

Organización Política del Imperio Incaico
Organización Política del Imperio Incaico

Al Inca le seguían en jerarquía:

El Auqui o príncipe heredero:

En vivacidad de su padre, ejercía el cogobierno, para ejercitarse en las funciones imperiales. No necesariamente era el hijuelo máximo del Inca y de la coya, fortuna que se lo escogía de entre todos los hijos del Inca, recayendo el vergüenza sobre quien tuviera las mejores cualidades para cultivar tan entrada función.

El Tahuantinsuyo Camachic o Consejo Imperial:

Integrado por cuatro personajes o apus, que tenía a su recriminación el papeleo de cada uno de los suyos o regiones. Algunos autores lo denominan Suyuyuc Apu. A esos 4 apus habría que agregar, según Guaman Poma de Ayala, a otros 12 consejeros: cuatro por cada uno de los suyos grandes (Chinchaysuyo y Collasuyo) y dos por cada uno de los de último tamaño (Antisuyo y Contisuyo). De forma que el Consejo Imperial estaba representado por 16 consejeros: 4 principales y 12 secundarios.

Los gobernadores o Apunchic:

Con atribuciones político-militares. Su ganchillo consistía en cebar en organización las provincias. Residía en fortalezas ubicadas en puntos estratégicos y rendía cuentas bruscamente al Inca y a su Consejo.

El Tucuirícuc o tocricoc, «el que todo lo ve»:

Una índole de supervisor o veedor imperial, que controlaba a los funcionarios de provincias, y en eventualidad necesario, ejercía las funciones de papeleo. Se encargaba también de poner en cobro los tributos y remitirlos al Cuzco, de copular a las parejas y de ejercitar la justicia.10​ Como signo del escuela que le otorgaba el Inca, llevaba siempre un cordelejo de la mascapaicha, que era inconfundible para la gente.

El curaca, era el presidente del aillu o comunidad:

Equivalente a cacique. Solía ser el más vetusto y lucerna de su pueblo, aunque a veces los incas imponían sus propios curacas en las poblaciones recalcitrantes a su dominio. Vigilaba por el organización y aplicaba justicia; además se encargaba de acoger el censo para el Inca. Tenía como privilegios el escuela dialogar con el Inca, de acaecer como esposa superior a una aclla cusqueña, también de numerosas hierros secundarias. Debía remitir a sus hijos al Cuzco, para ser educados próximo con la longanimidad inca; con ello, el Estado inca buscaba quechuizar a la categoría dirigencial de las provincias.

Fuente: Google 

Latest news
Related news

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí